Sensibilizando a la ciudadanía

Casos similares a los de Orlando Zapata aparecen actualmente en los medios. Y es que las huelgas de hambre son también una forma de defender aquello que se cree, aquello que se considera realmente justo. Aunque no siempre terminen con buenos resultados, lo que inevitablemente se consigue es una importante repercusión en los medios, ya que tienen la gran característica de sensibilizar a la ciudadanía. Y nadie toleraría ver televisivamente la muerte de alguien que lucha por lo que considera justo.

Son muchas las razones que pueden motivar una huelga, en estos momentos el profesor de Traducción e Interpretación de la Ulpgc, el alemán Detlef Reineke, se encuentra en huelga de hambre por sentirse acosado laboralmente desde hace siete años por parte de sus superiores de la Facultad y del Departamento de Filología Moderna. La decisión fue llevada a cabo el pasado 8 de febrero, pero en este caso Detlef consume zumos naturales.

El segundo caso que ahora mismo nos muestran los diversos medios informativos es el de la tinerfeña Esperanza Julián, de 65 años. Con una minusvalía del 67 por ciento ha decidido sentarse en una silla junto a una maleta que contiene sus efectos personales, en la acera de la calle debajo del despacho del alcalde del municipio de San Cristóbal de La Laguna, Fernando Clavijo (Coalición Canaria). El motivo que mueve dicha huelga es que tras no poder pagar los 330 euros del alquiler donde vivía (al cobrar una pensión de 300) ha sido desahuciada.
Estos son sólo algunos ejemplos, y es que es fácil observar como determinados hechos pueden provocar la desesperación necesaria para que se lleven a cabo tales “locuras” como dejar de alimentarte.

Y siempre al filo del cañón, se encuentran los medios, dispuestos a ofrecernos una información, una imagen de lo que sucede a nuestro alrededor, lo cual muchas veces somos incapaces de ver. Gracias a los informativos, a los periódicos, a la radio, a Internet… sucesos tan impactantes y transcendentes como una huelga de hambre son capaces de llegar a los corazones de cada uno de nosotros, sensibilizándonos y haciéndonos luchar por lo que merecemos, por lo que cada uno de nosotros debería tener. Sin los medios estas noticias no darían la vuelta al mundo llegando a miles de personas, y quedarían reducidas a algo intranscendente.

En la actualidad es tal la fuerza que puede cobrar una información que hasta en el mundo del cine tienen acogida. Como es el caso del actor Guillermo Toledo, que sin ningún reparo a dado su opinión acerca de dos importantes huelgas, la de la disidente prosaharaui Aminatu Haidar y la de Orlando Zapata. Y aunque han recibido una fuerte crítica y han sido calificadas de show no han dejado de aparecer en los medios de comunicación.

Al final de todo parece increíble y sorprendente como un hecho por insignificante que parezca puede llegar a diferentes países, introduciéndose en nuestras casas a través de las televisiones y gracias a los periodistas. Da miedo pensar que dichos periodistas no estén concienciados de la importancia y la transcendencia de sus actos, de su trabajo.